Consecuencias del cambio climático

De acuerdo con el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, IPCC, la temperatura media global ha aumentado alrededor de 0,6 ºC a lo largo de los últimos cien años. El incremento de temperatura es sólo uno de los indicios del cambio climático, existen otros fenómenos colaterales: el aumento del nivel de los océanos, la modificación en el patrón de los vientos, la cantidad y frecuencia de precipitaciones y mayor incidencia de fenómenos meteorológicos extremos.

Las emisiones futuras de gases de efecto invernadero vendrán determinadas por factores tales como el crecimiento demográfico, el desarrollo socio-económico o el cambio tecnológico, y su evolución futura es incierta.

Una de las situaciones más problemáticas del cambio climático proviene del hecho de que cualquiera de las moléculas que forman los gases de efecto invernadero, una vez emitida, permanece en la atmósfera gran cantidad de tiempo -el CO2, unos 4 años- antes de ser captada por un sumidero. La Tierra necesita más de cien años para adaptarse a la alteración de sus emisiones y estabilizar de nuevo su concentración atmosférica. En consecuencia, si a día de hoy se lograra estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero, su concentración atmosférica seguiría aumentando a lo largo de casi dos siglos.

El clima varía de forma natural, la temperatura media de la superficie del planeta varía de 5 a 6 ºC en períodos del orden de 100.000 años, es decir, de una era glaciar a la era interglaciar siguiente, durante este largo período hay tiempo suficiente para la adaptación de los seres que habitan el planeta al cambio de temperatura, pero el cambio del clima que el hombre está induciendo ocurre en un período muy corto, aparece un nuevo panorama, con otras condiciones a las que tanto los seres humanos como el resto de las especies tendrán que adaptarse extraordinariamente rápido y en muchos casos no va a resultar viable.

Las especies más frágiles y vulnerables serán las que llevarán la peor parte. El ser humano tendrá que adaptar también su reloj biológico y sus mecanismos de termorregulación, pero posiblemente las consecuencias serán indirectas, ya que obligarán a que se enfrente a nuevas condiciones climáticas con todo lo que ello significa: cambios en la agricultura, fertilidad del terreno, reservas de agua, fenómenos meteorológicos, etc.

Las principales previsiones climáticas para el año 2100 según el Tercer Informe de Evaluación del IPCC se muestran en el siguiente cuadro:

Los contenidos de esta sección son:

viñeta Consecuencias sobre el ser humano
viñeta Consecuencias sobre la fauna
viñeta Consecuencias sobre la vegetación, ganadería y pesca