- Uso de motores de alta eficiencia, ya que tienen menor consumo a igualdad de carga, son más fiables y producen menores pérdidas.
- Regulación de motores, ya que se consiguen reducciones en el consumo de hasta un 50%.
- En instalaciones de calderas se recomienda:
- Recuperación del calor de los gases.
- Ajustar la mezcla aire-combustible.
- Revisar posibles pérdidas en paredes y purgas.
- Regulación, revisión y limpieza periódica de componentes.
- Sustituir una caldera grande por varias más pequeñas para utilizarlas todas a plena carga, ya que funcionando a régimen máximo tienen mejor rendimiento.
- Verificar periódicamente la eficiencia de la combustión.
- Las calderas de condensación y las de baja temperatura, aunque suponen una mayor inversión que las convencionales, procuran ahorros de energía tales que el coste se recupera en un corto periodo de tiempo.
- Los consejos para alcanzar un ahorro energético en el caso de los compresores son:
- Recuperar el calor del refrigerante que utiliza el compresor.
- Ubicar el compresor lo más próximo al punto de mayor demanda.
- Utilizar la compresión de aire en varia etapas.
- Evitar la operación de un compresor en vacío.
- Evitar el sobredimensionamiento de un único equipo.
- Tomar el aire de admisión del exterior porque su temperatura es más baja.
- El enfriamiento previo del aire de admisión mejora su eficiencia.
- No operar a presiones superiores a las recomendadas por el fabricante.
- En instalaciones de hornos y secaderos:
- Aprovechar el calor residual de los gases de expulsión.
- Aislar la instalación adecuadamente.
- Estudiar la granulometría del producto, ya que cuanto más fino es el elemento, mejor se seca.
- Mantener las superficies de intercambio limpias.
- Asegurarse de que la distribución de aire dentro del equipo sea la adecuada.
- Programar la producción para que los hornos operen siempre a su máxima capacidad.
- Cámaras frigoríficas:
- Adecuar la temperatura del producto al tiempo de conservación.
- Mantener los elementos de control y regulación en buen estado.
- Mantener las puertas cerradas o con cortinillas flexibles.
- Buen aislamiento y cierre hermético.
- Independizar las cámaras frigoríficas de las zonas calefactadas.
- No sobredimensionar la instalación.
- Sistemas de aire comprimido:
- Aumentar la presión del aire de admisión, mantener los filtros limpios y las tuberías libres de obstrucciones.
- Reducir la temperatura del aire de admisión.
- Considerar la utilización de compresores de dos etapas con enfriamiento intermedio.
- Qué hacer con motores eléctricos:
- Reducir el tamaño de motores sobredimensionados.
- Utilizar motores de alta eficiencia y de dos velocidades.