El proyecto europeo "ADAPTHEAT" ha examinado la participación de las personas trabajadoras en las políticas de seguridad y salud laboral relacionadas con el incremento de las temperaturas y las olas de calor en 5 países europeos
Resultados de este proyecto
Material de campaña
Folletos informe ejecutivo
Videos de las sesiones de esta jornada
- PANEL 1. Resultados de "ADAPTHEAT" y lecciones aprendidas
- PANEL 2. Negociación colectiva y regulación del calor: cinco países europeos
- PANEL 3. Situación actual del estrés térmico y recomendaciones a nivel europeo
- SESIÓN DE CLAUSURA de la jornada de presentación
Presentaciones con diapositivas
Panel 1
Panel 2
- Daniele Di Nunzio y Elisa Errico (CGIL Italy)
- Marike Schooneveldt (FNV Netherlands and WP on CC&OHS-ACSH)
- Norbert Kondor (Hungarian Trade Union Confederation)
- Theoni Koukulaki (Greece)
Panel 3
- Rolf Gehring (European Federation of Building and Woodworkers Political Secretary)
- Sebastian Schneider (DGB-BVV and ACSH Working Party on Climate Change & Health)
Píldoras informativas
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En un contexto de emergencia climática y de incremento de las olas de calor, las políticas de seguridad y salud en el trabajo en Europa siguen ofreciendo una “respuesta insuficiente” a los desafíos del cambio climático sobre la salud de los trabajadores, según el estudio europeo "ADAPTHEAT", presentado hoy en la sede del Instituto Sindical Europeo (ETUI) en Bruselas.
"Es un proyecto muy pertinente en la medida en que la urgencia climática está completamente instalada en Europa y hasta ahora la salud ocupacional y la negociación colectiva estaban ausentes del debate público y científico sobre la materia”, ha asegurado Sergio Salas, investigador de la Fundación 1º de Mayo y coordinador del proyecto. “Consideramos que el proyecto ha sido todo un éxito fruto del trabajo conjunto, la colaboración y el aprendizaje colectivo de todos los socios que forman parte del mismo", ha continuado.
El proyecto Adapheat, liderado por la Fundación 1º de Mayo y en el que participan también la Fondazione di Vittorio (Italia), el Instituto Heleno para la Salud y la Seguridad Ocupacional (ELINYAE, Grecia), la Universidad Libre de Amsterdam (Vrije Universiteit Amsterdam, Países Bajos) y el sindicato húngaro Magyar Szakszervezeti Szövetség - MASZSZ (Hungría), ha estudiado las políticas públicas de salud y seguridad en el trabajo y las experiencias de diálogo social y negociación colectiva en cinco países europeos y en la UE. El proyecto ha analizado además cómo los actores sociales están abordando los desafíos de la adaptación al cambio climático, en diferentes contextos de relaciones laborales, socioeconómicos y políticos.
Según el estudio, aunque el cambio climático y sus efectos han entrado en la agenda política, hasta el momento se ha abordado fundamentalmente como un problema de salud general, y no como un asunto de salud ocupacional. Así, el estudio ha encontrado que a pesar de la preocupación creciente por los efectos de las altas temperaturas sobre la salud, aún faltan marcos legales de protección de los trabajadores ante los eventos de calor, y no se aplican medidas básicas como la suspensión del trabajo durante los eventos de calor extremo.
Por otra parte, en los países analizados, se ha observado una escasa presencia de los eventos de calor en la negociación colectiva. Al mismo tiempo, los agentes sociales han denunciado acciones unilaterales por parte de empresas y gobiernos en la implementación de medidas de seguridad y salud en el trabajo.
Planes de acción contra el calor como una alternativa ante la escasa presencia de la exposición al calor en la negociación colectiva tradicional
En algunos de los países analizados, como en España, se están desarrollando planes de acción contra el calor como una alternativa ante la escasa presencia de la exposición al calor en la negociación colectiva tradicional (convenios colectivos). Se trata de una medida útil pero de escasa implantación todavía y condicionada a la voluntad de las empresas por no ser obligatoria. Los planes son más completos y de mayor calidad allí donde los sindicatos tienen mayor fuerza y la negociación es fluida.
En el modelo participativo holandés, los catálogos de seguridad y salud, una especie de guías de buenas prácticas negociadas entre patronal y sindicatos y aprobadas por la autoridad de inspección de trabajo, han sido uno de los principales medios para canalizar las medidas para combatir los efectos de las altas temperaturas y pedir al empleador la aplicación de medidas. Sin embargo, a estos catálogos les falta concreción, se enfocan a medidas individuales y sobre todo no son vinculantes, por lo que su impacto real en la práctica es bajo.
En Hungría, el caso estudiado en el que la negociación colectiva es más débil, apenas se han encontrado referencias a la exposición al calor en los convenios colectivos. Esto se debe a que la legislación no aborda suficientemente el asunto, dejando a las empresas libertad casi completa de acción sobre cómo afrontar los problemas relacionados con los eventos de calor.
Por su parte, en Grecia, uno de los países con mayor exposición al calor, la negociación colectiva se vio fuertemente debilitada tras la crisis de 2008. También la relativa a la participación de los trabajadores en asuntos de seguridad y salud en el trabajo, y en concreto sobre el calor. Como resultado, pocos convenios colectivos abordan los efectos del cambio climático sobre los trabajadores.
Por último, en el caso de Italia, se ha incrementado la protección formal, pero las medidas carecen de acciones concretas. Además, al igual que en otros países analizados, la presencia de los efectos del calor es anecdótica en los convenios colectivos en Italia.
El informe incluye además recomendaciones como que los sistemas de alerta de olas de calor se adapten a la realidad concreta del lugar de trabajo, con evaluaciones del calor y la vigilancia de las condiciones ambientales precisas y continuas, que se desarrollen protocolos de acción contra el calor participativos y vinculantes que garanticen un entorno de trabajo seguro ante el aumento de las temperatura, o que se refuercen las cláusulas de salud y seguridad en los convenios colectivos, entre otros.
"La negociación colectiva y el diálogo social deben extender su campo de acción a la protección de los trabajadores contra el calor, que está incrementando fuertemente sus efectos en la salud debido al cambio climático. Para ello, la legislación debe desarrollarse en consecuencia estableciendo valores límite claros científicamente informados y asegurando el derecho a la participación de los trabajadores en materia de prevención contra el estrés térmico en todos los países de la UE", ha concluido Sergio Salas.
Coordinación y contacto
- Fundación 1º de Mayo // Sergio Salas Nicas // ssalas@1mayo.ccoo.es
El informe final del Proyecto ADAPTHEAT puede conseguirse enviando un correo electrónico a ssalas@1mayo.ccoo.es
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