Diseño del Plan de Movilidad

Las medidas que se tomen deben estar adaptadas a la situación particular de cada empresa. En general se recomiendan aspectos como el fomento del transporte público, mejora de infraestructuras para ciclistas y peatones, promoción del vehículo compartido, gestión del espacio destinado a aparcamiento, etc. Una vez se establezcan los cambios que proponen los agentes, se pondrá en marcha el Plan.

En esta fase se especificarán las medidas concretas necesarias para la consecución de los objetivos y de los escenarios planteados en el futuro. Se incidirá en la necesidad de que cada una de las medidas debe adaptarse a cada una de las empresas del polígono, a su funcionamiento, a sus horarios, al número de trabajadores o a la dimensión espacial del centro. Sólo adaptándose a la realidad con la que se enfrentan, la problemática que se intenta solucionar podrá satisfacer a todos y cada uno de los trabajadores.

Se trata de redactar un documento más detallado para comenzar a implantar el plan y que incluya el desarrollo pormenorizado de cada una de las medidas asociadas a los objetivos iniciales del plan. Cada una de las actuaciones propuestas incluirá:

  • Descripción de la medida.
  • Agentes implicados en la puesta en funcionamiento de la medida.
  • Recursos necesarios.
  • Mecanismos de gestión y coordinación con las administraciones públicas responsables.
  • Diseño para la creación o mejora de una nueva infraestructura (itinerarios ciclistas o peatonales) o de nuevos servicios (implantación de servicios de lanzadera, reorganización de las líneas de transporte público, etc.).
  • Búsqueda de apoyo financiero de carácter público o privado.

Entre los aspectos en que deberá centrarse el Plan de Movilidad se encuentran las recomendaciones de las siguientes medidas:

  • Fomento del transporte público colectivo, adaptados a las necesidades de las personas que acceden al centro de actividad.
  • Mejora de las infraestructuras ciclistas y peatonales.
  • Estímulo del uso de la bicicleta ofreciendo servicios suplementarios a los ciclistas.
  • Promoción del coche compartido.
  • Reducción de la necesidad de desplazamiento entre el domicilio y el centro de actividad, a través de diversas fórmulas como el teletrabajo.
  • Gestión de los desplazamientos profesionales (por motivo del trabajo) proporcionando alternativas al automóvil.
  • Gestión del espacio destinado al aparcamiento.
  • Utilización energéticamente racional del automóvil.

Una vez elaborado el plan deberá someterse a la opinión de los agentes implicados, así como darse a conocer entre el conjunto de los afectados, dirección y trabajadores, para permitir su participación y la incorporación de mejoras o modificaciones.

Puesta en funcionamiento del plan

Una vez sean incorporados los cambios sugeridos por los agentes implicados en el proceso se procederá a la puesta en funcionamiento del plan. El éxito dependerá de un abanico de factores, entre los que tiene un peso específico todos aquellos aspectos relacionados con las campañas informativas y con los procesos de participación. La idea de lograr el consenso en las decisiones es un criterio básico para poder avanzar en el plan e impedir fracasos inesperados.

Seguimiento y evaluación en el cumplimiento del plan

Para que se cumplan los objetivos y medidas recogidas en el Plan de Movilidad es necesario que tenga un carácter abierto en el que se contemple el seguimiento futuro una vez se encuentre en funcionamiento, así como la evaluación de las medidas y el cumplimiento de los objetivos iniciales.

El gestor de movilidad será el que se encargue de efectuar este seguimiento, que deberá incorporarse como un servicio más dentro de la empresa.