Es mucho más frecuente el uso de criterios negativos, esto es, propiedades que se consideran que las alternativas no deben en ningún caso poseer. Estas características se utilizan para cribar posibles alternativas.
La lista negra de sustancias peligrosas de ISTAS incluye estos criterios negativos.
La mayoría de las metodologías no tienen en cuenta el impacto de la sustancia a sustituir, ni de sus posibles alternativas a lo largo de su ciclo de vida. Sería interesante tener en cuenta estas propiedades indeseables de las alternativas no solo en la etapa de utilización, que es la que se valora durante la selección de alternativas de sustitución, también durante su fabricación y gestión como residuo.