Esta sentencia del Tribunal Superior de Caralunya es importante porque por primera vez se reconoce que el contacto con el amianto ha causado un cáncer de esófago, enfermedad que hasta ahora no estaba incluida entre las vinculadas a este producto químico.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha reconocido en una sentencia que el cáncer de esófago que sufrió un trabajador de la planta de Rocalla en Castelldefels fue causado por la repetida exposición e inhalación de polvo de amianto. Con esta resolución se ratifica una sentencia anterior en la qué el juzgado social número 3 de Barcelona desestimaba el recurso presentado por la empresa Uralita y el Instituto Nacional de la Seguridad Social, según informa el col•lectivo Ronda, el equipo de abogados que ha llevado la defensa jurídica.
El primer veredicto pronunciado por el juzgado del social otorgó una pensión de viudedad derivada de enfermedad profesional a la esposa del trabajador que murió debido al cáncer de esófago. Su marido trabajó durante veinte años en la fabricación de productos con fibrocemento que tenían como componente esencial el amianto.
El proceso judicial todavía tiene una instancia a la cual la parte condenada puede recurrir. Esta instancia es el Tribunal Supremo. Sin embargo, la sentencia obliga la Seguridad Social a pagar esta pensión y la empresa a hacerse cargo de los gastos judiciales de la denunciante.