Un caso de acoso para forzar la salida de una trabajadora tras la baja maternal

Un caso de acoso para forzar la salida de una trabajadora tras la baja maternal

B. CHULVI
Rosa era hasta esta semana telefonista en el Hotel Juan Carlos I de Barcelona, una empresa del Grupo HUSA propiedad del actual vicepresidente de la CEOE. La trabajadora, una joven madre, ha sufrido toda una serie de prácticas discriminatorias de acoso por parte de la empresa al reincorporarse a su trabajo tras la baja maternal. La empresa pretendía que se fuera con una mano delante y una detrás. Ella ha perdido su salud luchando pero, respaldada por los delegados de prevención de CCOO, no ha permitido que la empresa se saliera con la suya. Finalmente se va con un despido pactado pero quiere que se conozca su historia pues aún quedan muchas madres sufriendo esta situación.

El 18 de septiembre de 2011, Rosa se reincorpora a su puesto de telefonista en el hotel Juan Carlos I de Barcelona, tras cumplir el periodo de baja maternal por el nacimiento de su hijo. Cuando se incorpora solicita a la empresa una reducción de jornada y turno fijo de mañana, el mismo turno fijo de mañana que disfruta otra compañera de recepción que dio a luz 15 días después que ella. La sorpresa de la trabajadora es mayúscula cuando la empresa le dice que no le puede asignar al turno fijo de mañana. Pero la cosa no queda ahí: a partir de este momento Rosa empieza a cubrir todas las faltas encontrándose que en una misma semana puede hacer tres turnos distintos: de 8,30 a 15 horas, de 15 a 21.30 horas y de 11 a 17.30 horas.

“Como comprenderás –explica la trabajadora- es totalmente imposible encontrar a alguien que cuide a su bebé con esa flexibilidad horaria cuando se cobra un sueldo de 1.100 euros”. Esta joven madre está sola, pues el padre está trabajando en Finlandia, y no puede gestionar su vida laboral porque las guarderías, que es lo único que podría pagar con su sueldo, sólo abren por las mañanas”.

Se trata de un caso extremo de exposición a lo que llamamos riesgo de doble presencia que consiste en la dificultad para conjugar vida laboral y personal. Además de la falta de estima que supone recibir un trato injusto, al ver que se le discrimina frente a otras trabajadoras. Con el apoyo del delegado de prevención de CCOO, Rosa denuncia la situación ante la Inspección de Trabajo que se pone en contacto con la empresa. La Inspección realiza un informe favorable a la trabajadora pero la empresa le pone el despido delante de la mesa: “No voy a luchar por quedarme –explica la trabajadora que presenta un claro cuadro de angustia- en una empresa que me ha maltratado tanto cuando estoy en una posición tan delicada, pero por lo menos he conseguido que no se salgan con la suya, porque lo que ellos querían era que me acobardara y me fuera”

Eric Farré, delegado de prevención en el hotel Juan Carlos I, añade que a la trabajadora se le ha obligado ha hacer diez días de trabajo seguidos tras una baja por ansiedad y que se le han puesto horarios que no respetaban las 12 horas de descanso entre jornadas como salir a las 21:30 y entrar al día siguiente a las 8 de la mañana.

Farré platea que no se trata de un caso aislado: “son muchas las prácticas que exponen a los trabajadores a riesgos psicosociales en este hotel y en muchos otros del sector. Se han reducido las plantillas – se realizó un ERE en 2009 – pero la carga de trabajo es la misma o más porque se revientan precios. Todo ese sobreesfuerzo recae en las espaldas de los trabajadores y la empresa persigue a quienes revindican su salud y sus derechos”.