Esta semana se celebra el Madrid un juicio importante para las víctimas del amianto porque aborda el caso de dos esposas de extrabajadores de la factoría de Uralita en Getafe (Madrid) enfermas de mesotelioma pleural, un tipo de cáncer que únicamente se desarrolla por inhalación de fibras de amianto. Milagros Sánchez, una de las afectadas, falleció recientemente por este motivo. En la revista Trabajadora se puede leer un amplio reportaje sobre su caso.
El origen de la enfermedad se encuentra en la exposición a las fibras de amianto presentes en la ropa de trabajo de sus maridos que se veían obligadas a lavar en sus propios domicilios ya que Uralita no se encargaba de hacerlo en el propio centro de trabajo, tal y como aconsejaban las más elementales normas de seguridad e higiene. Esta práctica era común en las instalaciones de Uralita y puede ser responsable de un gran número de casos de lo que viene denominándose como mesotelioma “familiar” o “vecinal”.
Para visibilizar este caso, la Asociación de Afectados por el Amianto (AVIDA) ha convocado concentraciones a las puertas de los juzgados de Madrid que cuentan con el respaldo de CCOO. CCOO respalda las reclamaciones judiciales interpuestas ya que considera a Uralita responsable de los daños causados a la salud de estas mujeres por la exposición al amianto y por no haber tomado medidas preventivas a pesar de conocer los efectos devastadores de este cancerígeno. El sindicato considera legítima la reclamación de la debida indemnización económica a todas las víctimas, ya sea por exposiciones de origen laboral, ambiental o doméstico, con independencia de su derecho a proceder por vía penal o civil contra los responsables del deterioro de su salud.
CCOO viene demandando en organismos e instituciones internacionales que la prohibición actualmente vigente en nuestro país de este agente cancerígeno se extienda al resto de países del mundo y exige a las administraciones públicas españolas que se realice un inventario riguroso del amianto instalado para poder proceder a su retirada controlada y sin riesgos para la población.