SILIKOSIA: la primera asociación de nuevos afectados por la silicosis en el País Vasco
Los trabajadores y trabajadoras que han enfermado de silicosis recientemente por la ausencia de medidas preventivas en sus lugares de trabajo han decidido asociarse y defender, entre otras cuestiones, la prohibición de los aglomerados de cuarzo con más de un 20% de sílice cristalina. CCOO ha apoyado y animado la iniciativa, como ocurrió en su día con los afectados por exposición al amianto.
La silicosis es una enfermedad respiratoria producida por la inhalación de sílice que afecta a los pulmones causando graves daños; lo que hace la sílice es penetrar en el tejido pulmonar, cortar tejido allí donde corta cicatriza y donde cicatriza, el pulmón deja de funcionar. Se van formando nódulos que se acaban juntando y forman masas que va menguando la capacidad pulmonar. La enfermedad es incapacitante, incurable e irreversible, y a largo plazo mortal. Esta enfermedad además al debilitar las defensas del pulmón pueden producir tuberculosis, EPOC, cáncer de pulmón etc.
Pese a que la silicosis enfermedad se daba prácticamente por extinguida, y cuando todo el mundo preveía que la silicosis, que es una de las enfermedades profesionales más antiguas, desaparecería con la minería, se vuelve a plantear en la manipulación de aglomerados de cuarzo.
Si la piedra y el mármol contienen en torno a un 15% de sílice cristalina, los aglomerados de cuarzo contienen hasta un 95% de sílice cristalina y cristobalita, de ahí el riesgo mucho más grave de estos productos. Esto hace que el problema se haya disparado entre los trabajadores de las marmolerías, si bien sabemos que hay más trabajadores que trabajan con sílice cristalina y han desarrollado y desarrollarán la enfermedad, como es el caso de trabajadores de fundiciones, construcción, canteras, chorreo de arena, etc.
Afectando a trabajadores jóvenes
Históricamente la silicosis ha afectado a sectores trabajadores cercanos a la jubilación y a pensionistas. No obstante, en la actualidad la enfermedad está afectando a trabajadores jóvenes, alguno de los cuáles no ha cumplido ni los treinta años cuando se le diagnostica la enfermedad. "Ante esta realidad, ni los afectados, ni las administraciones, ni las pueden permanecer impasibles" denuncian desde SILIKOSIA.
En 2007 se reconocieron 115 casos de silicosis como enfermedad profesionales en el CEPROSS (en todo el Estado), 165 en el 2009, 256 en el 2011, de los cuales 141 eran trabajadores en activo. Durante el 2012 llevamos 164 hasta el 31 de agosto. El mapa también es indicativo, puesto que hay 58 casos en Asturias, 63 en León y 46 en Ourense, mientras que por otro lado sorprende el cero de Cataluña y de Aragón, 1 en Castilla La Mancha, 2 en Andalucía y uno en Madrid. Todo esto nos muestra el enorme subregistro existente y la ocultación de enfermedades profesionales.
Frente a esta triste realidad, SILIKOSIA propone diversas medidascomo objetivos prioritarios:
1) Adoptar medidas para resolver el drama de los afectados por silicosis simple, que tienen la necesidad de ser apartados del ambiente pulvígeno, pero no se les reconoce por el momento el derecho a una incapacidad permanente. Las opciones no pueden ser ir al desempleo sin compensación alguna o continuar agravando su salud en el ambiente de trabajo pulvígeno. Para nosotros la silicosis tiene que ser legalmente incapacitante en cualquiera de sus grados.
2) Es necesario que los profesionales sanitarios de neumología detecten las enfermedades respiratorias con diagnóstico correcto y con la oportuna comunicación de sospecha de enfermedad profesional, como ordena la legislación vigente en la materia. De ello depende el reconocimiento de la enfermedad profesional, siendo a la vez conscientes de que sin ello no avanzará la adopción de medidas preventivas en los centros de trabajo.
3) Es necesario prohibir los aglomerados de cuarzo con más de un 20% de sílice cristalina, y que se adopten medidas preventivas rigurosas de prevención en las marmolerías, en las fundiciones y en todas las empresas con presencia de sílice cristalina.
4) Nadie nos informó del riesgo de contraer la enfermedad, sobre todo en el caso de los aglomerados de cuarzo, por lo que consideramos justa la creación de un fondo de compensación a los enfermos de silicosis por este tipo de materiales.
5) Es necesario que los valores límite ambientales de la sílice cristalina bajen de 0’1mg/m3 a 0,05mg/m3. Entendemos que la primera medida que tiene que haber es la protección colectiva y un control efectivo de la presencia de la sílice cristalina, para que no se superen esos valores límite. Los reconocimientos médicos tienen que ser específicos para cada puesto de trabajo, y tienen que realizarse siguiendo el protocolo médico oportuno.
4) Exigimos que las administraciones públicas con competencias en la materia asuman sus responsabilidades por haber permitido que salgan al mercado productos que han dañado tan gravemente la salud de los trabajadores.
5) Hay que tomar medidas previamente y actuar con contundencia, informando de los riesgos y peligros que conllevan los diferentes tipos de trabajo sin las medidas preventivas necesarias.
SILIKOSIA pretende ser una asociación autónoma y unitaria y dar cabida a todos los afectados por esta dolencia, aunque CCOO ha ofrecido un gran apoyo para su puesta en marcha, nace con vocación de agrupar a todos los trabajadores y trabajadoras afectados con independencia de su afiliación sindical.