Los derechos de participación y consulta que la ley reconoce a los trabajadores/as se ejercen, en general, a través de estos Delegados/as, a los que se atribuye, además, una función de vigilancia y control sobre el cumplimiento de la normativa de prevención.
Los Delegados/as de Prevención constituyen una representación autónoma en materia de salud laboral en todas las empresas con más de 5 trabajadores/as. Es autónoma en cuanto que la ley les atribuye unas competencias y prerrogativas que no dependen del beneplácito empresarial. Es decir, pueden ejercer sus funciones por sí mismos. Es una forma óptima de representación sindical de los trabajadores/as.
Cómo se eligen los/as delegadas de prevención
Salvo que por convenio se acuerde otro sistema, los Delegados/as de Personal y los miembros del Comité de Empresa son los encargados de elegir a los Delegados/as de Prevención entre ellos. Su número puede variar de 1 a 8 según el tamaño de la empresa.
Buena parte de la actividad preventiva de la empresa depende de que se identifiquen como tales los riesgos laborales existentes. Esto permitirá que la prevención sea una realidad en la empresa y así la mejora de las condiciones de vida y de trabajo. Esto sólo se puede lograr con la participación activa de los trabajadores en la Evaluación de Riesgos.
Los deledado/as y la evaluación de riesgos
Para poder ejercer las funciones representativas, el delegado o delegada de prevención ha de reunir información sobre los riesgos: no sólo ha de identificar los peligros en el entorno de trabajo sino también calibrar la gravedad y la urgencia de la situación. Así podrá proponer medidas eficaces. Si lo necesita, ha de buscar apoyo y asesoramiento, sin encontrarse paralizada/o por la posible complejidad de los problemas.
No sólo accidentes...
La evaluación de riesgos no está completa si no considera las condiciones de trabajo que pueden ser causa o contribuir al desarrollo de enfermedades: aunque las enfermedades son tan o mas dañinas que los accidentes, el riesgo en el trabajo suele todavía estar mal evaluado. Esto se debe en parte a que las enfermedades suceden mas lentamente, pero principalmente, a que no se realizan las actividades de vigilancia de la salud, y no se analiza el posible origen laboral de las dolencias que sufren los y las trabajadoras .
No sólo hay que evitar accidentes: hay que prevenir las enfermedades de origen laboral.
Ejemplos de condiciones de trabajo para las que se deben evaluar los riesgos:
- la adecuación de los locales e instalaciones a las labores que se realizan, condiciones ambientales de trabajo (temperatura, humedad, etc.),
- el riesgo de electrocución, el riesgo de caídas, cortes y/o golpes por maquinaria y las herramientas, etc.,
- riesgos de contaminación química, biológica, ruido, etc.,
- riesgos de incendio, explosión, derrames, vertidos, etc.
- posturas de trabajo forzadas, inadecuadas, movimientos repetitivos, etc.,
- trabajo a turnos y/o nocturno,
- sobrecarga de trabajo,
- discriminaciones, por ejemplo de género, y factores de la organización del trabajo que generen estrés, acoso, etc.,
- la precariedad laboral, etc.
Mas sobre sobre peligros y riesgos en el trabajo.