Adoptar una política preventiva e integrarla
Integrar la prevención significa que se incorporan los criterios de prevención a todos las decisiones de gestión. Significa que cuando se toman decisiones de cualquier tipo, se valora previamente si y cómo afectan a la salud de los y las trabajadoras, cuidando así que de ellas no se deriven daños a la salud.
Para que esto se haga, debe haberse adoptado una política empresarial de prevención, apoyada en un buen asesoramiento técnico.
Toda decisión debe pararse a analizar si puede suponer algún tipo de riesgo con el fin de eliminarlo o minimizarlo (RSP art. 1.1 párrafo 1º).
Para ello, el empresario debe establecer unos criterios generales de actuación, ya que las decisiones que pueden afectar a la salud y seguridad las pueden tomar, por activa o por pasiva, muchas personas en la empresa.
Con estos criterios, todo aquel que tome algún tipo de decisión, tomará en cuenta los criterios de prevención: la política preventiva de la empresa servirá de guia para la toma de decisiones a la hora de realizar compras, organizar el horario de trabajo, al asignar tareas, reestructurar procesos, etc.
La política preventiva de la empresa debe constar en un documento conocido por todos: toda la cadena de mando o línea jerárquica, desde los máximos responsables empresariales a los jefes de equipos, han de conocer y aplicar los criterios preventivos en sus decisiones (RSP art. 1.1 párrafo 2º ).