La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) ha organizado un grupo de trabajo para discutir cómo hacer más efectivo el proceso de autorización del Reglamento REACH, que promueve la sustitución de sustancias peligrosas por alternativas más seguras.
En dicho grupo de trabajo participaron miembros de la Agencia y la Comisión Europea, así como miembros de las principales ONGs europeas, de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y de ISTAS.
La reunión fue una oportunidad para la ECHA para comprender mejor los puntos de vista de los sindicatos y las ONG, sobre las formas de garantizar la transparencia del proceso de autorización y alcanzar una participación eficaz y significativa de las partes interesadas durante las consultas públicas que se llevarán a cabo. En dichas consultas, las ONGs y los sindicatos podrán aportar información sobre alternativas a las sustancias más preocupantes (y así evitar que sean autorizadas en el mercado).
Las organizaciones que representan a ciudadanía y trabajadores exigieron en esta reunión responsabilidad y rigor a la hora de definir que entendemos por “amplia información sobre los usos” de los productos, una información que debe ser aportada por la ECHA durante la consulta pública, según establece el propio Reglamento.
ISTAS hizo una presentación sobre los pasos a seguir y la información necesaria para buscar alternativas a sustancias químicas peligrosas y destacó la necesidad de que la Agencia actúe de forma transparente y participativa.
Más información sobre la reunión, así como las presentaciones en el siguiente enlace:
Seminar on Applications for Authorisation with NGOs/trade unions