INTERMODALIDAD FERROCARRIL - AUTOBÚS
El polígono de Can Sant Joan es una nueva centralidad periférica de la región metropolitana de Barcelona, situada entre los municipios de Rubí y Sant Cugat del Vallès, a unos 20 km del centro de Barcelona.
Cuenta con unas 50 empresas, mayoritariamente medianas y grandes, que dan empleo a unos 12.000 trabajadores, y a pesar de la crisis económica sigue atrayendo nuevas actividades productivas. Se trata de un polígono mixto con una mayoría de empresas del sector servicios (Axa, Banc Sabadell, Catalana de Occidente, Correos, EDS, Grífols, HP, Roche, Sharp, TVE, etc.), que cuenta además con cuatro escuelas y un centro universitario con unos 4.000 alumnos.
En 1998, el operador Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) puso en funcionamiento un bus lanzadera como prolongación del ferrocarril, cuyo objetivo era ampliar la cobertura territorial de dicho transporte a las empresas del polígono más alejadas de la estación. A medida que se han ido implantando más empresas, el recorrido se ha adaptado a las nuevas demandas y necesidades, incorporando también otras paradas. De este modo, a lo largo de los últimos años el número de pasajeros que llegan a la estación y continúan su viaje hasta su centro de trabajo en el autobús lanzadera ha oscilado entre un 40% y un 50%. Aunque la evolución del número de usuarios del bus lanzadera ha sido muy positiva, desde 2009 se ha producido un descenso debido al inicio de la crisis económica. A partir de ese año, además, el bus dejó de ser gratuito y se integró al sistema tarifario metropolitano, si bien a partir del año 2011 el número de viajeros volvió a recuperarse.
Se trata de una intermodalidad tren-bus muy eficiente, ya que ambos servicios tienen una buena coordinación horaria, hasta tal punto que en horas punta, cuando los pasajeros del tren salen de la estación, encuentran el bus esperándoles para iniciar el trayecto. El tiempo medio de espera del autobús es de sólo 5 minutos, con una frecuencia que en la hora punta de 8 a 9 horas llega hasta las 11 expediciones. El servicio se inicia poco antes del 7 de la mañana y termina poco después de las 9 de la noche, horario con el que se cubre la mayoría de turnos laborales del polígono.
Para garantizar su calidad y seguridad, a diferencia de lo que sucede en los pocos polígonos que cuentan con transporte público, las paradas tienen instaladas algunas marquesinas y palos con información actualizada sobre el servicio, y cuentan además con pasos de peatones señalizados para acceder a ellas. Asimismo, FGC ha elaborado un horario de bolsillo donde aparece la combinación de los horarios del tren y del autobús. Otra característica poco habitual, pero muy útil para los usuarios, es que las paradas llevan el nombre de las principales empresas para facilitar su localización.
MESA Y PLAN DE MOVILIDAD
En el año 2006 se convocó por primera vez la Mesa de movilidad a la que acudieron representantes de la Secretaría de Movilidad de la Generalitat de Cataluña, de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), de los Ayuntamientos de Rubí y Sant Cugat del Vallès, de los operadores de transporte público (FGC, Renfe y Sarbus) y de las organizaciones empresariales y sindicales del polígono.
A finales de 2007, tras varias reuniones de trabajo coordinadas por la ATM en colaboración con una consultoría externa técnica, se aprobó el Plan de movilidad de Can Sant Joan, el cual incluía un gran número de medidas propuestas por los representantes sindicales de las empresas del polígono para corregir las carencias del transporte público.
Dando respuesta a la nueva demanda generada con la promoción del complejo de oficinas de Vallsolana, recientemente se ha implantado un nuevo servicio de bus lanzadera -previsto en el Plan de movilidad- y financiado por la promotora inmobiliaria del complejo de oficinas.