El cuerpo puede ganar calor proveniente de dos fuentes:
- puede generar calor por sí mismo, al realizar una actividad física intensa:
- En algunas situaciones, la actividad de trabajo en sí misma basta para causar estrés térmico, en particular cuando el calor producido durante tareas que exigen esfuerzos físicos no se disipa adecuadamente, especialmente cuando se utilizan Equipos de Protección Individual (EPI's).
- puede absorber calor del medio ambiente:
- producido por procesos industriales que aplican calor.
- producido por condiciones ambientales externas.
La cantidad de calor que el cuerpo puede eliminar depende de varios factores como son la temperatura circundante, la humedad, el flujo de aire, la vestimenta, y los factores personales de riesgo.
Desde el punto de vista de la prevención de riesgos, es importante identificar y los factores de riesgo. Esquemáticamente
Características de las fuentes de calor ambiental: si se produce intercambio por convección, por transmisión y/o por radiación.
- La temperatura del aire (la que se mide con el termómetro normal).
- La humedad ambiental: la evaporación del sudor tiene relación con la humedad y el flujo del aire. Una cantidad baja de humedad y de flujo de aire aumenta la evaporación mientras que la humedad alta la reduce.
- La velocidad del aire
Las características de la actividad física y de la ropa o equipos de protección personal:
- La intensidad de la actividad física que la persona está realizando.
- La posibilidad de disipar el calor de la ropa que lleva: la ropa de trabajo y los equipos de protección individual destinados a proteger a los trabajadores de otros peligros, pueden contribuir al desarrollo de problemas causados por el calor si dificultan la transpiración y hacen más difícil mantener la temperatura interna normal.
- El tiempo de exposición (duración del trabajo): si es largo, aun cuando el estrés térmico no sea muy elevado, el trabajador puede acumular una cantidad de calor peligrosa.
Factores personales: que puedan hacer que algunas personas sean más susceptibles de desarrollar síntomas
- Personas sin aclimatación previa a los ambientes calurosos.
- Personas con diversas características personales: las personas pueden reaccionar de manera diferente al calor. Es importante conocer los factores de riesgo individuales que pueden aumentar la probabilidad de que un trabajador sufra estrés térmico: la condición física de la persona, el consumo de determinados medicamentos, haber sufrido con anterioridad algún trastorno por calor, la obesidad, la edad, la mala forma física, etc.
El trabajo físico arduo en ambientes calurosos y húmedos, especialmente cuando se utilizan EPI´s, constituyen factores de riesgo para la salud de los trabajadores/as.