Incendios y política forestal

Los incendios forestales son la principal amenaza para los bosques de nuestro país. CCOO demanda que la lucha contra estos siniestros se base en la prevención, a través de trabajos continuados en los montes durante todo el año y no sólo durante la campaña de incendios. El empleo estable y de calidad en el cuidado de los montes, además, contribuiría a la fijación de población en las zonas rurales. Por otro lado, desde CCOO demandamos que a los profesionales que trabajan en extinción, detección y prevención de incendios se les aplique la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, y que estos colectivos cuenten con medios suficientes y adecuados.

En este verano de 2009, los incendios forestales están siendo especialmente virulentos. Hasta el 31 de julio de 2009 habían ardido unas 75.000 hectáreas, según fuentes del Gobierno, más del doble de la superficie quemada en todo el 2008. El 40% (unas 30.000 hectáreas) ardieron en los 15 últimos días del mes de julio. Y hasta esta fecha habían tenido que ser evacuadas al menos 14.000 personas en distintas poblaciones españolas amenazadas por el fuego.

Según las últimas informaciones disponibles del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM), hasta el 26 de agosto de 2009 se han registrado en nuestro país un total de 10.665 incendios (6.429 conatos de menos de una hectárea y 4.236 incendios de más de una hectárea). El fuego ha calcinado más de 85.000 hectáreas de superficie forestal, más del doble que la superficie que ardió el año pasado.

Se han registrado además 25 grandes incendios forestales (de más de 500 hectáreas), frente a los 5 de 2008 y los 19 de media del decenio 1997-2008.

Más de la mitad de los incendios (el 52,1%) se ha registrado en las comunidades del noroeste peninsular (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias de León y Zamora). Otro 30% se ha registrado en las provincias interiores.

En cuanto a la superficie forestal que ha ardido, las comunidades Interiores (todas las provincias no costeras excepto León y Zamora) son las más afectadas, con un 43% de la superficie calcinada del país. La peor parte este año se la ha llevado Aragón, donde han ardido al menos 18.000 hectáreas.

El número de víctimas mortales a causa de los incendios forestales se eleva ya a catorce personas. Nueve de ellas eran profesionales de la extinción, dos tripulantes de aeronaves, dos retenes de maquinaria y cinco bomberos y cinco eran personas ajenas al operativo.

Por orden cronológico, las dos primeras víctimas del año fueron dos ancianos que murieron en los incendios de invierno en Ávila en el mes de marzo. Las siguientes, ya iniciada la campaña de verano, dos miembros de la tripulación de una aeronave contratada por la Generalitat de Cataluña, que fallecieron cuando su helicóptero se estrelló en Los Franqueses del Vallés (Barcelona). La quinta víctima mortal se produjo cuando un anciano intentaba volver a su casa en Lleida y debido a un incendio su coche volcó cayendo en un bancal.

El 21 de julio cuatro bomberos de la Generalitat perdían la vida atrapados en el incendio de L´Horta de Sant Joan, en Tarragona. Días después moría uno de sus compañeros, herido grave en el mismo incendio.

La misma semana moría un conductor de autobomba en el incendio de Corbalán, en Teruel. La última semana de julio perdían la vida un capataz de la empresa TRAGSA adscrito al operativo de Madrid que estaba colaborando en las tareas de extinción del incendio de Arenas de San Pedro en Ávila.

Otras dos personas, ajenas a los operativos de extinción, perdían la vida a finales de julio: un profesor de 63 años que quedó atrapado en su casa, afectada por el incendio de Arenas de San Pedro, y un hombre que sufrió un infarto en La Palma (Canarias) al ver su casa afectada por un incendio.

Las situaciones límite que se están viviendo este verano demuestran que los efectivos que luchan contra el fuego son insuficientes, siendo necesaria la participación de las Unidades Militares de Emergencias (UME). Y ponen de manifiesto que las actuaciones de prevención de incendios acometidas en los meses fríos (limpieza del monte, entresacas, clareos, etc.) son insuficientes, como lo son los efectivos que participan en las mismas de otoño a primavera.

Documentación para la intervención sindical

ISTAS realiza anualmente un estudio sobre la evolución de los incendios forestales y de la situación del personal que trabaja en las labores de prevención, detección y extinción de incendios. Este documento pretende ser una herramienta de apoyo a la acción sindical a los colectivos implicados en la lucha contra el fuego, facilitando y centralizando la información disponible sobre distintos ámbitos en esta materia. En la actualidad ya estamos recopilando la información a las comunidades autónomas para el estudio de 2009.

ISTAS ha prestado su apoyo técnico a CCOO en las reuniones mantenidas desde 2007 en el seno del subgrupo de Incendios Forestales, del Grupo de Trabajo del Sector Agrario del Ministerio de Trabajo. El objetivo de dicho grupo es el de identificar las carencias y realizar las propuestas para asegurar la prevención de los riesgos laborales en las tareas de prevención, detección y extinción de incendios.