Los delegados de prevención han de participar en la elaboración del plan de prevención, incluida la evaluación de riesgos, en el seguimiento del proceso de implantación y en la verificación de resultados.
Los representantes de los trabajadores, y en particular los delegados de prevención, además, han de promover la participación de todos, trabajadoras y trabajadores, en especial, de aquellas personas que están directamente expuestas al calor. Deben procurar que estén formadas y empoderadas para que puedan expresarse respecto a la identificación de tareas con riesgo y la selección de medidas preventivas.
En el caso de que la empresa no tenga un plan de prevención ni haya adoptado las medidas preventivas necesarias, los trabajadores pueden estar en riesgo grave o inminente. En este caso, puede ser necesario paralizar el trabajo y/o denunciar ante Inspección de Trabajo y Seguridad Social.