Madrid, 21 de enero de 2009
La norma europea REACH camina despacio, tan despacio que al ritmo actual se necesitarían 200 años para cumplir sus objetivos. El Reglamento de Evaluación, Autorización y Control de Sustancias Químicas nació para poner orden en las más de 100.000 sustancias químicas que se comercializan en Europa, de las que más de 1.500 son "altamente preocupantes" para la salud y el medio ambiente, según la Unión Europea.
Casi dos años después de la entrada en vigor de REACH, la ECHA ha publicado su primera lista de sustancias de alto riesgo para la salud y el medio ambiente que deben pasar al proceso de autorización de la Comisión Europea, sin cuyo "aval" no podrían circular en el mercado europeo. Pero de las 1.500 sustancias muy preocupantes, por su elevada peligrosidad, la ECHA sólo ha propuesto 7. Este "aval" no se otorgará si existen alternativas menos nocivas, según establece la propia norma REACH.
CCOO y otras organizaciones no gubernamentales que están participando en el proceso han manifestado su preocupación. "Es decepcionante porque se está poniendo en riesgo algo tan valioso como la salud y la protección del medio ambiente", afirma Tatiana Santos Otero, del Área de Riesgo Químico del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) de CCOO. Santos, que asiste a las reuniones como parte de la delegación sindical europea, considera lamentable que el Gobierno español, además, no haya propuesto ninguna sustancia al proceso de autorización.
La primera propuesta de sustancias a ser incluidas para pasar al proceso de autorización resulta muy pobre, si consideramos que de las más de 1.500 sustancias clasificadas como "altamente preocupantes" -que según establece REACH, deberían ser incluidas en la lista de candidatas- los Estados Miembros y Comisión Europea sólo propusieron 17. De éstas, la Agencia Europea de Sustancias Químicas ha decidido que sólo 7 pasen al proceso de autorización.
A CCOO y a los sindicatos europeos les preocupa, además, que la fecha límite propuesta por la Agencia para que no se pueda utilizar ni comercializar una sustancia a menos que se haya otorgado autorización sea de 42 a 48 meses. "Durante cuatro años a partir de la lista definitiva de sustancias sujetas a autorización, los trabajadores y ciudadanos seguirán expuestos a los daños que ocasionan dichas sustancias", asegura Santos.
Las sustancias candidatas al proceso de autorización pueden consultarse en:
http://echa.europa.eu/consultations/authorisation/draft_recommendations/prioritisations_en.asp
Comentarios a las sustancias priorizadas:
http://echa.europa.eu/consultations/authorisation/draft_recommendations/recommendations_en.asp