El Instituto Sindical Europeo (ETUI) ha presentado, con motivo de la conferencia « Cáncer y Trabajo » que se celebra el 14 y 15 de noviembre en Bruselas, los resultados de un estudio sobre los costes de los cánceres de origen laboral en la Unión Europea. La factura es enorme: entre 270.000 y 610.000 millones de euros al año, lo que representa entre el 1,8 y el 4,1 por ciento del PIB europeo.
Esta cifra se obtiene al tener en cuenta todos los costes, tanto los costes directos para los sistemas de salud de los estados miembros (relativos a los tratamientos médicos) como los costes indirectos para los trabajadores y los empresarios (las pérdidas financieras debido al cese de la actividad profesional) y los costes humanos para las víctimas (impacto sobre la calidad de vida de los trabajadores y sus familias).
“Con más de 100.000 muertos al año, el cáncer profesional es la primera causa de mortalidad en el trabajo en la UE. Este estudio demuestra que el coste social de los cánceres ligados al trabajo es asombroso. Son los trabajadores y sus familias quienes asumen la parte más importante de este coste. Esta situación es una injusticia inaceptable tanto sobre el plano social como económico y la UE debe actuar con celeridad para poner fin a estos cánceres que son evitables” ha señalado Tony Musu, experto en riesgo químico de ETUI.
La diferencia entre una y otra estimación se debe a que los costes han sido calculados teniendo en cuenta diversas proyecciones sobre el porcentaje de cánceres que se pueden atribuir a la exposición laboral. El estudio, coordinado por Daniel Vencovsky, ha sido encargado por ETUI a dos consultoras: Risk & Policy Analysts y FoBIG. Estos dos equipos, especialistas en la evaluación de los riesgos químicos, han tenido en cuenta la exposición de los trabajadores a 25 agentes cancerígenos en el trabajo (por ejemplo, el amianto, el benceno, la sílice, el trabajo nocturno o a turnos, las emisiones de los motores diesel). El estudio completo se puede consultar en este enlace.