En 2017 se han registrado más de 1.300.000 accidentes de trabajo, de los cuales 618 han sido mortales, y se ha convertido en el quinto año consecutivo de incremento de la siniestralidad en España con un aumento acumulado de la incidencia de los accidentes de trabajo con baja del 16% en estos cinco años, periodo en el que fallecieron 3.014 trabajadoras y trabajadores. La extensión de un modelo de gestión de la mano de obra basado en la precariedad está detrás del empeoramiento de las condiciones de trabajo, del miedo a ejercer derechos en las empresas y en último término del deterioro de la salud y la seguridad en el trabajo. Y son los sectores y colectivos más afectados por la precariedad los que están perdiendo la salud de una manera más intensa: mujeres, jóvenes, migrantes, personas con diversidad funcional.
Este periodo tampoco ha servido para acabar con el grave problema de infradeclaración de las enfermedades de origen profesional, ni con las desigualdades de género, desde 2013 se comunican más partes de baja por enfermedad profesional en mujeres que de hombres a pesar de emplear un volumen de población menor y de que en el RD de Enfermedades Profesionales no están recogidas algunas de las actividades laborales más feminizadas. De igual manera, no están recogidas las patologías derivadas de los riesgos psicosociales en este Real Decreto. La degradación de las condiciones de trabajo hace que las enfermedades por exposición a riesgos psicosociales sean cada vez más prevalentes.
UGT y CCOO en torno al 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, organizaron centenares de acciones y actos públicos en todo el territorio del Estado bajo el lema “Trabajo Seguro. Es tu salud, es tu derecho”. Además de la denuncia del empeoramiento de las condiciones de trabajo y de la salud laboral, los sindicatos queremos aprovechar para reivindicar un cambio de rumbo en las políticas públicas de empleo y en materia de prevención de riesgos, que incrementen la inspección y control del cumplimiento de la normativa en prevención de riesgos laborales. También, exigimos la derogación del marco legislativo que permite a los empresarios mantener condiciones de trabajo inseguras y perjudiciales para la salud.
CCOO y UGT han señalado que es imprescindible volver a situar la negociación colectiva en el centro de las relaciones laborales, lo que permitirá, sin duda, el derecho efectivo a la salud.