CCOO pide al gobierno que se prohíba la extracción de gas natural mediante fractura hidráulica (fracking)
Madrid, 12 de enero de 2012
“El Gobierno debería prohibir la extracción de gas no convencional mediante fractura hidráulica. Se trata de un sistema con graves impactos ambientales, tanto a nivel local como global, y su rendimiento energético es muy bajo”, ha señalado esta mañana en rueda de prensa Llorenç Serrano, secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO. Serrano ha presentado el informe 'Impacto ambiental del sistema de fracturación hidraúlica', elaborado por CCOO con la colaboración de ISTAS
El fracking es un método cualitativamente distinto al que se emplea para extraer gas natural convencional e implica impactos ambientales muy elevados. El más importante es la contaminación de acuíferos y de aguas superficiales por la inyección de decenas de sustancias químicas. Estos impactos resultan especialmente inasumibles en zonas donde la población y las actividades productivas, especialmente agrícolas y ganaderas, dependen de sus recursos hídricos. El balance energético es muy bajo y la emisión de gases de invernadero muy elevada, no sólo porque se trata de un combustible fósil, sino porque su extracción puede implicar elevados escapes de metano.
El gas natural normalmente está atrapado en bolsas de roca porosa (como una esponja) a mucha presión. Para extraerlo es preciso perforar hasta llegar a la bolsa. Sin embargo, los gases no convencionales, como el gas pizarra (para cuya extracción se utiliza el fracking), se caracterizan por estar en rocas de baja porosidad y baja permeabilidad, lo que hace que estén en mucha menos concentración y se haga más difícil su extracción.
El sistema ha sido prohibido en algunos países, como en Francia. Un estudio encargado por la Comisión Europea y elaborado por el Wuppertal Institute alerta sobre sus riesgos ambientales y sanitarios y pide que se apruebe una directiva que regule su utilización.
Hasta el momento se han concedido en España varios permisos de investigación, fundamentalmente en zonas del norte de la península, para la extracción de gas de pizarra mediante fractura hidráulica.
Para CCOO, la legislación europea y nacional actualmente aplicable a esta técnica es insuficiente en materia de aguas, definición de mejores técnicas disponibles, uso de sustancias químicas y umbrales de evaluación de impacto ambiental, referidos tanto a las concesiones de explotación como a los permisos de investigación, que también implican la utilización de la técnica de la fracturación en las perforaciones. También hay que exigir total transparencia a la Administración y a las empresas respecto de las sustancias químicas que se emplean en el proceso.
CCOO apela al principio de precaución y, teniendo en cuenta la situación y experiencia en otros países, considera que debería plantearse en España la prohibición de la investigación y explotación del sistema de fracturación hidráulica para la extracción de gas no convencional.