Cancerígenos en la peluquería

El uso de formaldehído en tratamientos de peluquería está dando mucho que hablar últimamente. El Colegio profesional de Medicina Laboral y Ambiental de New England (NECOEM) acaba de hacerse eco del problema en el último número de su revista, en agosto de 2012; ya en 2010 la OSHA elaboró una “alerta” informando de la detección de exposiciones peligrosas a formaldehído en los tratamientos de alisamiento del cabello popularmente denominado “alisado brasileño”. Esa alerta destapó la existencia de diferentes marcas del producto con concentraciones elevadas de formaldehído, un conocido cancerígeno que además tiene propiedades sensibilizantes e irritantes, por encima del porcentaje permitido por la normativa, a pesar de que algunas marcas se publicitaban como “sin formaldehído”; la administración estadounidense elaboró entonces material informativo en diversos idiomas, entre ellos español. Un estudio posterior que valoró la exposición de los trabajadores que aplicaban este tratamiento, publicado en J Occup Environ Hyg, concluyó que estaban expuestos a niveles de formaldehído que alcanzaban o excedían los límites permitidos.