Ante las conclusiones del Cuarto Informe del IPCC

La Estrategia Española de Cambio Climático debe incorporar medidas legislativas sobre el uso de la energía, el transporte, la fiscalidad y el fomento de las energías renovables.

Madrid, 4 de mayo de 2007

Frenar el cambio climático es posible y además sale más barato que no hacerlo. Ésta es una de las conclusiones de la tercera parte del Cuarto Informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), que ha sido presentado hoy en Bangkok.

"La conclusión del IPCC pone en evidencia una idea que ha defendido siempre Comisiones Obreras, que el desarrollo económico y la disminución de emisiones no son incompatibles, sino todo lo contrario, que apostar por la senda del desarrollo sostenible es bueno para el medio ambiente, pero también para la economía y el empleo", ha dicho Joaquín Nieto, secretario confederal de Medio Ambiente de Comisiones Obreras. Nieto ha señalado el ejemplo de España en 2006, "un año en el que se han reducido las emisiones y en el que el PIB creció el 3,9%".

Dado que el tiempo juega en contra, tanto desde el punto de vista de los efectos del calentamiento global como de los compromisos de España (el 1 de enero de 2008 comienza el primer periodo de cumplimiento del Protocolo de Kioto), el responsable de medio ambiente de Comisiones Obreras pide al Gobierno que adopte medidas urgentes para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, según Nieto, "es imprescindible que el borrador de la Estrategia Española de Cambio Climático incluya medidas legislativas sobre transporte, fiscalidad, uso de la energía y fomento de las energías renovables".

El desarrollo de la eólica en los últimos años ha puesto de manifiesto su potencial, pero su evolución futura, como el de otras fuentes (solar, por ejemplo) necesita de un marco regulatorio básico que sea estable y que no esté sujeto a tantos cambios e incertidumbres en su sistema retributivo. Potenciar y fomentar las renovables, como ha puesto de manifiesto el informe del IPCC presentado hoy, es fundamental para reducir las emisiones y mitigar el calentamiento global, y es algo por lo que debe apostar la Estrategia Española de Cambio Climático.

Es urgente que se apruebe una Ley Estatal de Movilidad, como ya existe en algunas comunidades autónomas. Dicha norma debe marcar las directrices estatales en torno a la movilidad y condicionar la planificación urbanística y sectorial, así como la obligación de establecer planes de movilidad autonómicos, municipales y de empresa. Una ley de este tipo puede crear las condiciones para que las administraciones competentes desarrollen una política de gestión del transporte y no tanto de infraestructuras.

Además, la Estrategia Nacional de Cambio Climático debería prever una ley sobre el uso de la energía en el sector de los servicios y el comercial. Se trataría de una norma básica para limitar el despilfarro energético en uno de los sectores difusos en los que más ha estado aumentando el consumo.

Medidas fiscales, por ejemplo en el sector automovilístico, que graven a los vehículos más contaminantes, pueden ser también una herramienta eficaz a la hora de cambiar ciertos hábitos de consumo.