En el orden del día de la Cumbre Mundial del Clima, que se celebrará en diciembre en Copenhague, estará la transición justa. Es un paso importante para que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático reconozca la necesidad de una transición justa para los trabajadores que puedan verse afectados por los esfuerzos mundiales dirigidos a reducir las emisiones de carbono.
Y ésta esa una de las principales demandas de los representantes de los trabajadores, de ahí que la Confederación Sindical Internacional (CSI) haya celebrado la noticia. "Nos alegramos de que se haya dado este paso positivo, que consideramos esencial para asegurar que los trabajadores se impliquen en la construcción de la economía verde del futuro", ha señalado Guy Ryder, secretario general de la CSI.
En el texto para la negociación publicado el pasado 20 de mayo por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), se describen propuestas claves sobre políticas de cambio climático: objetivos para la reducción de las emisiones, transferencia tecnológica y financiación para la adaptación.
Desde hace varios años, los sindicatos han llamado la atención de los gobiernos sobre la necesidad de apoyar a los trabajadores y a las poblaciones más vulnerables en la transición hacia una sociedad con bajo consumo de carbono, indispensable para frenar el cambio climático. La inclusión de una transición justa en el proyecto de un nuevo acuerdo de reducción de emisiones es un primer paso para alcanzar un amplio consenso a fin de asegurar las medidas de lucha contra el calentamiento global y que en ese consenso se tenga en cuenta a los trabajadores y a la sociedad civil.