Este es el título de un informe publicado por una prestigiosa fundación independiente y sin ánimo de lucro con sede en Londres (The Work Foundation). Según los autores, un 45% de los 510 trabajadores encuestados afirman haber ido a trabajar uno o dos días estando enfermos en el último mes frente a un 18% que han reconocido una baja por enfermedad
Se trata de uno de los primeros estudios que investiga el vínculo entre el presentismo (asistencia al trabajo estando enfermo) y el rendimiento individual. El informe completo, en inglés, se puede consultar en la biblioteca virtual de ISTAS. Algunas de sus principales conclusiones son las siguientes:
- El presentismo es más prevalente que el absentismo por enfermedad: se detectó que un 45% de los trabajadores tuvieron uno o más días de presencia con enfermedad comparado a un 18% de los que tuvieron ausencia por enfermedad en el mismo período.
- A diferencia del absentismo por enfermedad, el presentismo está estrechamente vinculado al rendimiento productivo. Los altos niveles de presentismo estaban asociados con indicadores más bajos de rendimiento percibidos por la dirección de la empresa y reducción del bienestar psíquico y altos niveles de absentismo por enfermedad.
- Tres factores, de los cuales dos están directamente vinculados al trabajo, se relacionaron con altos niveles de presentismo:
− Problemas financieros personales
− Estrés derivado del trabajo
- Percepción de presión laboral (por parte de los supervisores, directivos y compañeros) para que los trabajadores asistiesen al trabajo estando indispuestos.
- Los trabajadores con más bajo nivel de percepción de la presión en el trabajo, menos estrés derivado del mismo y menos dificultades económicas, presentaban menos días de presentismo comparados a sus compañeros con mayores niveles de presión y dificultades económicas.
- Además de registrar un mayor número de días de presentismo, los trabajadores que percibieron una mayor presión laboral por parte de sus supervisores y compañeros para seguir en el trabajo estando enfermos, tenían más probabilidades de que su rendimiento se viese afectado negativamente por acudir a trabajar enfermos.