Cumbre de Nagoya

Se alcanzó un acuerdo, pero debería haber sido más ambicioso

Se implementarán los principales bloques de discusión: el reparto de beneficios, el plan estratégico y los mecanismos financieros

Alrededor de las dos de la madrugada, hora local en el Centro de Congresos de Aichi-Nagoya, el ministro de medio ambiente japonés, Ryu Matsumoto, golpeaba con su mazo, emocionado, indicando que finalizaba la COP 10/MOP5 del Convenio de Diversidad Biológica con acuerdo. Y es que hubo un momento en que sobrevolaba en el ambiente una posible copenaguización de la cumbre, término que alude al fiasco de Copenhague.

Había países que no veían con buenos ojos la mercantilización absoluta de la biodiversidad y cómo se iba a implementar y valorar el acceso a los recursos genéticos y biológicos. Era éste uno de los aspectos más flojos del acuerdo para el reparto de beneficios (ABS, en sus siglas en inglés). Aunque con reservas, decidieron suscribir el acuerdo con el mandato de que en India, país que acogerá la COP 11/MOP 6 se deben concretar más los aspectos económicos y financieros.

El acuerdo alcanzado recoge otros avances, como la moratoria en geo-ingeniería, que se proteja el 10% de la superficie marina y el 17% de la marina y que se hayan reforzado a las comunidades indígenas.

Decepción de la CSI porque el acuerdo no recoge la transición justa ni el empleo

Consciente de la importancia de esta cumbre para los trabajadores y las poblaciones más vulnerables, la Confederación Sindical Internacional (CSI) envío a Nagoya una delegación, integrada entre otros por un servidor como representante de CCOO.

Siempre es positivo que se cierren acuerdos multilaterales en el marco de la ONU porque se refuerza su papel como organización. No obstante, creo que se podía haber alcanzado un acuerdo mucho más ambicioso en varios sentidos:

  • En el acceso a los recursos biológicos.
  • Se debería haber concretado los fondos necesarios y ponerlos en marcha de manera inmediata, esto es, en 2011.
  • Los sindicatos echamos en falta menciones concretas al empleo en los acuerdos, sobre cómo se debe implementar una transición justa en los cambios necesarios a la hora de gestionar los ecosistemas y que esta nueva forma de gestión tengan en cuenta a los trabajadores y trabajadoras, a los sindicatos y a las comunidades locales.
  • El texto tampoco recoge la importancia de la protección de la biodiversidad para generar empleo y cómo debemos aprovechar esta oportunidad excepcional para con los recursos económicos necesarios y bien gestionados consigamos consolidar los empleos verdes y crear otros nuevos.

Preparamos una intervención para el plenario pero, tal y como estaban las cosas, en un tris de irse al traste el acuerdo, no tuvimos ocasión de tomar la palabra. Desde ahora y hasta la nueva cumbre que se celebrará en la India en octubre de 2012, los sindicatos debemos trabajar para que nuestras peticiones se consoliden en el Convenio de Diversidad Biológica.

 

Francisco Javier Cabezos

Secretario de Medio Ambiente de FSC-CCOO

Persisten las diferencias entre los países ricos y en desarrollo por el acceso de los beneficios que aporta la biodiversidad

Desde el miércoles, día en el que comenzó el segmento de alto nivel abierto por el ministro de Medio Ambiente de Japón y con una vídeoconferencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, han continuado las negociaciones de los distintos grupos, destacamos lo más relevante:

  • ABS. Persisten las diferencias entre los países en desarrollo: el grupo africano, el grupo Asia-Pacífico (menos Corea, Japón, Australia, Nueva Zelanda) y Noruega; y los que tensan hacia el otro lado la cuerda: UE, Canadá al que todos por aquí dicen que habla con y por Estados Unidos (país que no está físicamente porque no firmó el protocolo pero que está en bambalinas moviendo la tramoya).
  • Instrumentos financieros: Poco o ningún avance, que sepamos.
  • Dos hechos a resaltar. Alemania, hace unos días, comprometió 500 millones de euros hasta 2013, aún no se sabe cómo se invertirían. Y otro. La declaración del primer ministro japonés de aportar 2000 millones de dólares para ayuda al desarrollo y proyectos de Biodiversidad
  • Plan Estratégico. Al ir completamente ligado al ABS lo que ocurra en uno ocurre en el otro.
  • En fertilización oceánica (para captar CO2 de la atmósfera). Parece que está próximo el acuerdo. Se trataría de aplicar una moratoria en tanto en cuento no se tengan estudios científicos reales y fidedignos que avalen esta técnica. Bolivia ha sido uno de los que se ha mostrado más en contra de la aplicación de esta técnica, parece que su posición aguanta el envite.
  • Biocombustibles. Continúa la presión por parte de Brasil, Canadá, Colombia, UE y Nueva Zelanda.
  • Bosques. Persiste aún la división, entre otras causas, porque se quiere incluir las plantaciones bajo la denominación de bosques, influido este tema por los acuerdos de captación de CO2 derivados del protocolo de Kioto.
  • Biodiversidad marina y costera: Aquí el avance es muy lento, por ejemplo para la declaración de áreas protegidas en aguas internacionales se barajan argumentos jurídicos y jurisdiccionales que no permiten avanzar en este tema..

Vivimos en armonía con la naturaleza. Así comienza la visión del Plan Estratégico 2020-2050 que se está debatiendo en Nagoya (Japón) cuando está a punto de finalizar la Cumbre de Biodiversidad. Esta estrategia marcará el camino a seguir en los próximos años. Actúa como vertebrador e indica uno de los acuerdos esenciales que deben tomarse en la Cumbre de la Biodiversidad de Nagoya. Debe ser la 'hoja de ruta' que guíe toda la actuación del Convenio y de los países firmantes en los próximos 20 años.

El texto continúa: “Para 2050, la diversidad biológica se valora, conserva, restaura y utiliza en forma racional, manteniendo los servicios de los ecosistemas, sosteniendo un planeta sano y brindando beneficios esenciales para todos”. ¿Quién puede estar en desacuerdo con estos principios? A priori nadie, salvo que pensemos que el 2050 está aún muy lejos, que la pérdida de biodiversidad es constante, que los recursos naturales son finitos y que necesitamos decisiones urgentes y ambiciosas, incluyendo recursos financieros para la estructura del convenio del CDB y los programas que desde ahí se pongan en marcha.

Veremos cómo concluye la Cumbre

Francisco Javier Cabezos

Secretario de Medio Ambiente de la FSC-CCOO

La delegación del Gobierno español se reúne con sindicatos y ONG

Las organizaciones sociales piden información a la delegación oficial española sobre el desarrollo de las negociaciones en los distintos grupos de discusión de la Conferencia COP10 de Nagoya.

Ecologistas en Acción, IPADE, Seo-Birdlife, CCOO y UGT han mantenido una reunión informativa con la delegación del Gobierno de España encabezada por José Jiménez García-Herrera, director general de Medio Natural y Política Forestal, quien explicó que la ausencia de la nueva ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, no resta en ningún caso categoría a la importancia de esta Conferencia.

El representante gubernamental español ha manifestado que, por el momento existe compromiso por parte de los distintos gobiernos de llegar a acuerdos y cumplir con el mandato de salir de Nagoya con un compromiso sobre ABS, acompañado de un Plan Estratégico, y con uno sobre fondos económicos que den cumplimiento a la obligación de preservar y poner freno a la pérdida de biodiversidad.

Las negociaciones están en un tira y afloja en varios asuntos candentes, no solo en recursos económicos, probablemente lo más importante, también en bio-piratería, uso y acceso a recursos genéticos frente a pandemias y para pre-emergencias, uso de biocombustibles o ampliación de las áreas protegidas terrestres y marítimas (con una plataforma social cuyo lema, 'We need 25&15', hace alusión a la superficie de áreas terrestres y marítimas).

En principio, parece que todos los temas forman parte del proceso negociador y que se esperan cesiones de unos y otros para conseguir un acuerdo.

En esta reunión CCOO ha planteado, a través de su representante, el secretario de medio ambiente de la FSC, y como parte de la delegación de la CSI, que para cuándo y cómo una mención en los distintos documentos sobre el CDB sobre el empleo, la formación y capacitación de los trabajadores hacia un nuevo modelo de desarrollo compatible con el respeto a la biodiversidad. La respuesta de la delegación del Gobierno español ha sido satisfactoria dando la razón a los sindicatos en su propuesta y emplazando a los distintos integrantes de la delegación a hacer mención de estos elementos en los foros de debate así como a trasladarlos al conjunto de los países miembros de la UE.

¿Qué se debate en la Cumbre?

Los grandes ejes sobre los que se asienta el Convenio (documento firmado por 150 jefes de gobierno en 1992 durante la Cumbre de la Tierra, el Convenio sobre Diversidad Biológica está dirigido a promover el desarrollo sostenible reconociendo que la diversidad biológica es algo más que plantas, animales y ecosistemas) son el Protocolo ABS, el Plan Estratégico 2011-2020 y los Mecanismos de financiación.

Protocolo ABS: Acceso y Participación en los Beneficios (ABS) Access and Benefit Sharing. En estos momentos las negociaciones están en un momento complicado y a la espera de concretar un texto más preciso para el segmento de alto nivel. África, Latinoamérica, Asia y Oceanía reclaman a los gobiernos de los países desarrollados mayores esfuerzos.

Plan Estratégico 2011-2020: Elemento fundamental para que se cierre con acuerdo y marque el camino a seguir en los próximos años. Actúa como vertebrador e indica uno de los acuerdos esenciales que deben tomarse en la Cumbre de la Biodiversidad de Nagoya. Debe ser la 'hoja de ruta' que guíe toda la actuación del Convenio y de los países firmantes en los próximos 20 años.

Mecanismos de financiación: Es el elemento que divide y diferencia a las economías fuertes de países desarrollados y a las economías que, por distintos motivos, se encuentran en 'vías de desarrollo'. Se persigue que se pongan en marcha fuentes y vías de financiación desde los que más tienen, y por ende los que en cierta medida más se han aprovechado de la biodiversidad de otros, hacia los que tienen menos. O apostamos por ello o repetiremos patrones que nos conducirán a un desarrollo insostenible y por lo tanto negativo para los recursos naturales y para el empleo.

Otros elementos a destacar son: la ampliación de las superficies y áreas protegidas a nivel mundial, tanto terrestres como marítimas, hoy por hoy escasas, sobre todo las marítimas; la creación del IPBES (International science policy platform on Biodiversity and Ecosystem Services) que tiene sus orígenes en el artículo 25 de la Convención de la Diversidad Biológica, y como ciudad natal Busan (Corea del Sur), y sería un organismo científico similar al ya conocido del IPCC, y el impulso de la cooperación entre las 3 convenciones nacidas en Río de Janeiro en 1992: Cambio Climático, Biodiversidad y Desertificación.

Es este un elemento importante ya que no es permisible que cada convención camine por un lado y no tenga en cuenta los avances o retrocesos de las otras cuando están íntimamente relacionadas. ¿Sería interesante unificarlas? Ahí queda la pregunta para el debate.

Las ONG’s han concedido el premio Dodo a la extinción (por su mal papel) a Canadá seguido muy de cerca por la UE. ¡Enhoramala a los premiados!

Les dejo con un lema el de las ONG’s presentes en Nagoya: La Madre Tierra no está en Venta. No a la economía de la avaricia. Sí a la equidad, la justicia y la biodiversidad. Me quedo con él y añadiría 'Sí al empleo digno y de calidad y a una transición justa hacia otro modelo de desarrollo'.

Los sindicatos defenderán que los trabajadores participen en la protección de la biodiversidad

Desde el pasado 18 de octubre se reúnen en Nagoya (Japón) representantes de los 193 países que han firmado el Convenio sobre Diversidad Biológica, surgido a raíz de la Conferencia de Río en 1992, y que tiene como objetivos la conservación de la biodiversidad, la utilización sostenible de la misma y la participación justa y equitativa de los beneficios que genera.

“La pérdida de la diversidad biológica representa un gran desafío económico y social con grandes repercusiones para los trabajadores y sus comunidades', ha señalado Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), de la que forma parte CCOO. Es la primera vez que los sindicatos participan en una Cumbre sobre Diversidad Biológica (la de Nagoya es la décima Conferencia de las Partes).

Un 40% del comercio mundial se basa en la biodiversidad. En el mundo existen más de dos millones de especies aunque su número podría llegar a los cien millones. Cada año se describen 20.000 especies nuevas. Pero en el mismo periodo se pierden entre 10.000 y 50.000 especies, antes incluso de que se hayan estudiado, por la falta de una política clara y efectiva contra la pérdida de biodiversidad. Una pérdida causada por el cambio climático, la destrucción y fragmentación de los hábitats, los cambios de uso de suelo o el uso insostenible de los recursos naturales, entre otras causas.

El importe anual de la pérdida global de los servicios que nos ofrece la biodiversidad equivale a 50.000 millones de euros, contando sólo los ecosistemas terrestres. La pérdida acumulada de bienestar podría alcanzar el 7% del PIB en 2050. Los trabajadores de los países más vulnerables son los más afectados por esta pérdida de biodiversidad. Unos 3.000 millones de personas dependen del mar y sus costas, 1.600 millones de los bosques y 1.000 millones de los humedales, lo que supone más del 70 % de la población mundial.

“Sin embargo, casi no se dispone de información sobre cómo va a influir en el empleo, tanto en los países ricos como en el resto, las decisiones sobre conservación de biodiversidad. Aún siendo un aspecto de capital importancia, de gran implicación social, y que se trata de un derecho de todos, el empleo no se menciona ni en el Convenio de Biodiversidad Biológica ni en otras muchas publicaciones oficiales al respecto”, explica Francisco Javier Cabezos, secretario de Medio Ambiente de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO , quien a partir del sábado 23 estará en Nagoya como parte de la delegación sindical internacional, cuyo documento de trabajo y posición ante la Cumbre has sido elaborados en gran parte por Comisiones Obreras.

En la Cumbre de Nagoya, que finalizará el próximo 29 de octubre, se pondrán las bases y objetivos para la biodiversidad entre 2020 y 2050 y se aprobará un plan 2010-2020 con planes plurianuales. De especial importancia es el desarrollo de las propuestas del Grupo de Trabajo Especial sobre Acceso y la Distribución de Beneficios (ABS, en sus siglas en inglés), que se constituyó en Nairobi en 2000 y en el que se establece el mecanismo de reparto de beneficios de la riqueza genética.

Propuestas de los sindicatos

  • Que se acuerde un plan estratégico eficaz con medidas, objetivos y plazos mensurables y con una dotación de fondos y compromisos financieros serios.
  • Demandamos un nuevo modelo productivo que conserve la diversidad biológica. Es preciso realizar cambios tanto en los procesos industriales como de forma, cambiando la manera de medir la economía, donde se interioricen todos los costes y se evalúen las pérdidas y ganancias del recurso natural.
  • Reclamamos la participación de las comunidades indígenas, poblaciones locales y, por supuesto de los trabajadores y sus representantes en la toma de decisiones y búsquedas de procesos que nos lleven a un cambio de modelo productivo que haga efectivo el desarrollo sostenible a través de una transición justa y la creación de empleos verdes.
  • Es imprescindible la inclusión de la variable biodiversidad en las diferentes políticas públicas y en los proyectos privados en todos los ámbitos y sectores y especialmente en el de las infraestructuras de transporte, industriales y turísticas.
  • Solicitamos la financiación de las políticas de biodiversidad, en especial en espacios naturales protegidos, que son básicas y fundamentales para la conservación de la naturaleza y la generación de riqueza y empleo. Es necesario aumentar el número y las superficies de áreas protegidas a nivel mundial tanto terrestres como marinas. Los espacios naturales protegidos con buenos planes de gestión y participación pública generan riqueza y empleo para las poblaciones que residen en sus ámbitos de influencia y preservan y mejoran la biodiversidad presente en ellos.
  • Exigimos la paralización de los cambios de uso de suelo y de urbanización realizados sin criterios de conservación de la naturaleza, especialmente los que conllevan deforestación, degradación de humedales o cualquier lugar de alto valor natural.
  • Apostamos por una agricultura y una ganadería ecológicas, también por una pesca extractiva tradicional y por una acuicultura sostenible y respetuosa con los recursos naturales, frente a las formas intensivas.
  • Reclamamos una moratoria al uso de los organismos modificados genéticamente (OGM), llamados transgénicos, máximo exponente de la reducción de la diversidad biológica, producción intensiva y riesgo ambiental de una economía insostenible.