Guy Ryder: “En la lucha contra el cambio climático, se podrían crear más puestos que los que se pierden”

Los sindicatos están apoyando profundas reducciones de los gases de efecto invernadero como parte del acuerdo sobre el clima previsto por Naciones Unidas y quieren asegurar el mantenimiento de los puestos de trabajo en el proceso de cambio hacia una economía verde. Así lo ha manifestado recientemente Guy Ryder, el secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CSI) a la Agencia Reuters en una entrevista que ISTAS ha traducido.

Para Ryder se podrían crear más puestos de trabajo de los que se pierden si los gobiernos actúan seriamente en la promoción del cambio de combustibles fósiles a una economía baja en carbono. "Ya estamos embarcados. Se trata de un frágil consenso pero ahí está", declaró Ryder a Reuters sobre el respaldo de la CSI en 2008 a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero como parte del tratado previsto para ayudar a evitar el aumento del nivel del mar, más olas de calor, sequías e inundaciones.

La CSI, con sede en Bruselas, representa a 168 millones de trabajadores en 155 países, quiere que el nuevo pacto de la ONU que debe ser acordado en Copenhague en diciembre asegure una "transición justa" para los trabajadores en el proceso a una economía más verde.

"Copenhague no puede ser simplemente medioambiental con exclusión de las cuestiones sociales y de empleo", afirmó Ryder en el marco de un seminario climático en Oslo. Ryder señaló que la CSI apoya la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2020, de 25 a 40 % respecto a los niveles de 1990 para los países desarrollados, tal como propone el panel de científicos del clima de la ONU para evitar los peores efectos del cambio climático.

Sin embargo, la recesión ha minado la voluntad de los gobiernos para tomar medidas difíciles. Hasta ahora en las negociaciones de la ONU, los países desarrollados están ofreciendo reducciones de los gases de efecto invernadero de entre el 10 y el 14 % en relación a los niveles de 1990.

Argentina, África

Con el respaldo de los sindicatos, Argentina y los países africanos han insertado una frase instando a "una transición justa para los trabajadores" en el borrador de 200 páginas del texto de las negociaciones para el acuerdo de Copenhague", señaló Ryder .

"Eso significa que la transición hacia este futuro de una economía baja en carbono debe tener en cuenta las dimensiones social y de empleo", aseguró el secretario general del CSI. La frase está entre corchetes en el último texto, lo que significa que tiene la oposición de algunos países.

Los sindicatos han temido durante mucho tiempo que actuar para limitar el cambio climático era sinónimo de despidos. Ryder aseguró que "hasta 2004, la CSI no estuvo de acuerdo en apoyar el Protocolo de Kioto de la ONU de 1997 que exige recortes de los países desarrollados".

Las sólidas evidencias de que el calentamiento global es causado por el hombre ayudó a inclinar la balanza hacia Kioto, junto con la insistencia de los sindicatos en la justicia social. Ryder afirmó que muchos estudios de la ONU han mostrado que un futuro bajo en carbono podría lograrse mediante "políticas que aumentan la cantidad y calidad del empleo."

"Esto no sucederá de forma automática... Hay que hacer que suceda" y debe haber objetivos nacionales de empleo", declaró. En las últimas dos décadas más o menos, "la idea ha sido: 'vamos a desregular, vamos a privatizar, vamos a dejar que el libre mercado y los puestos de trabajo seguirán después'. Creo que esa ortodoxia más bien se ha estrellado", afirmó Ryder respecto de la actual recesión económica.

Según el secretario general del CSI, muchos trabajadores dudan de que un cambio hacia una economía más verde signifique puestos de trabajo como manifestó en una reciente reunión un líder del sindicato del carbón de Polonia: "Si usted trabaja en las minas de carbón de Silesia esto no tiene mucho sentido".

"Ahí tendrá que haber una protección social masiva e inversiones en el proceso de ajuste", dijo Ryder respecto al cambio global de los combustibles fósiles hacia industrias como la eólica o la energía solar.