Necesitamos una banca pública fuerte, y es el momento para luchar por ella.
En 2007, el mundo se vio sacudido por el estallido de varias "burbujas" inmobiliarias nacionales (señaladamente en EEUU y en España). En 2008, una arrasadora "burbuja" financiera" global estalló, llevándose por delante buena parte de la ficticia "creación de valor" de los dos decenios anteriores. Y antes conocimos la "burbuja tecnológica", y otras burbujas inmobiliarias y financieras...
No cuesta mucho concluir, a estas alturas, que los mercados desregulados, lejos de tender a un equilibrio, se pierden en dinámicas especulativas de consecuencias devastadoras para la gente y para los ecosistemas.
| ||||