La incineración necesita una tasa

Madrid, 11 de noviembre de 2008

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino está elaborando un Plan Nacional Integrado de Residuo (PNIR), aún en fase de borrador, que contempla una tasa al vertido de residuos pero no a la incineración, lo que podría significar un incentivo para desviar estos residuos hacia la incineración o a la valorización energética en hornos industriales, con las consiguientes consecuencias para la salud y el medio ambiente. Para evitar esta situación, es imprescidible que el Ministerio de Medio Ambiente establezca una tasa a la incineración.

El aumento de las tasas de vertido, por sí solo, puede no significar mayores porcentajes de recuperación, reutilización y reciclaje. Podría darse el caso de que el flujo de residuos que ahora va a vertedero terminara incentivando proyectos de instalaciones de incineración, como así lo ponen de manifiesto los que se están planteando en las diferentes comunidades autónomas, que supondrían duplicar la capacidad de incineración existente.
El continuo aumento en la generación de residuos, la deficiente gestión de los mismos, la casi ausencia de recogida selectiva de materia orgánica, la baja eficacia de las plantas de clasificación o separación y unos objetivos de reutilización y reciclaje muy bajos, hacen que cada vez aumente más la fracción resto -lo que no se ha recuperado ni reciclado- que acaba en los vertederos o en incineradoras.

En cuanto a los residuos peligrosos -por ejemplo, los aceites industriales usados o los disolventes-, contribuirán a la emisión de sustancias peligrosas si se elige como sistema de gestión su incineración o su utilización como combustible en hornos industriales. Para estos residuos, la opción más respetuosa desde el punto de vista medioambiental será la regeneración de los mismos. Otro de los residuos que se está utilizando como combustible en hornos industriales son los neumáticos usados. En estos momentos ya existen proyectos en algunas comunidades autónomas de reciclaje de la totalidad de los residuos generados y su posterior utilización en betunes para la construcción de carreteras u otros usos como materias primas. En esta dirección deberán plantearse las actuaciones de gestión para estos residuos.

Además de las medidas para prevenir la generación de residuos, debemos apostar por un incremento importante de los objetivos de reutilización y reciclaje de residuos que evite su vertido o su incineración. Éstos suponen un despilfarro de recursos y una menor eficiencia energética ya que la energía que se recupera es mucho menor que la que nos ahorraríamos si los reutilizáramos o recicláramos y evitaríamos las emisiones de compuestos tóxicos, como dioxinas y furanos, entre otros. Una tasa a la incineración de residuos reduciría las ventajas que actualmente se ofrecen a la misma y primaría otros modos de gestión más respetuosos con la salud de las personas y el medio ambiente.

Instalaciones de Incineración de Residuos Urbanos y capacidad de tratamiento

 

CCAA 

Nº Instalaciones 

Capacidad (T/año) 

 Baleares

 1

328.013 

 Canarias

 1

 10.051

 Cantabria

 1

 96.000

 Cataluña

 4

 650.000

 Galicia

 1

 450.000

 Madrid

 1

 219.000

 País Vasco

 1

 280.000

 Melilla

 1

 39.737

 TOTAL

 11

 2.072.801

 Nuevos proyectos

 Ceuta

1

40.000

 Madrid

1

400.000

 Asturias

1

422.000

 C. Valenciana

3 ó 4

1.400.000 (*)

 Total

 2.262.000

 

Fuente: Borrador Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR), 2008-2015 (MMA) y elaboración propia.

(*) Aún sin contar con datos oficiales, estimamos una capacidad media por instalación de 350.000 t/año.

Sería conveniente también que se elimine la prima a la incineración de residuos para la producción de energía eléctrica. Dicha prima está en contradicción con el objetivo recogido en el Convenio de Estocolmo de Prevención y Eliminación de Compuestos Orgánicos Persistentes (COP) y el compromiso del Gobierno de España de cumplirlo, ya que este sistema de valorización energética es una de las responsables de la emisión de varios de estos compuestos tóxicos.