Las ONG europeas presentan su lista REACH

Las principales ONG europeas presentan su propuesta de lista de sustancias candidatas al proceso de autorización del REACH

La organización sueca ChemSec, en consorcio con otras organizaciones no gubernamentales de toda Europa, entre las que se encuentra el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), ha hecho pública la SIN List, una lista de casi 300 sustancias químicas de elevada peligrosidad. Las sustancias incluidas en la lista pueden provocar graves efectos en el medio ambiente y en la salud de las personas, como cáncer o daños en el sistema reproductivo. Además, son bioacumulativas por lo que permanecen en el cuerpo de los seres vivos durante mucho tiempo. De ahí que las ONG insten a los grandes fabricantes a reemplazar esas sustancias por alternativas menos nocivas.

El objetivo de la SIN List, que se puede consultar en castellano en la página www.sinlist.org, es llamar la atención a la Agencia Europea de Sustancias Químicas para que esta lista de sustancias de alto nivel de preocupación se incluya en la lista de candidatas en el proceso de autorización del reglamento REACH. Dichas sustancias no podrán circular en el mercado europeo sin previa autorización, y ésta no se otorgará, si existen alternativas menos nocivas, según establece la propia norma REACH. La Agencia Europea de Sustancias Químicas hará pública la "lista de candidatas" REACH el próximo 22 de octubre.

SIN List se presentó la semana pasada en Bruselas y contó con la presencia de más de 70 multinacionales. Los representantes de las ONG expusieron los peligros que implica el uso de las sustancias incluidas en la SIN List para la salud de trabajadores, el medio ambiente y público en general ya que estas sustancias son de amplio uso industrial y se encuentran en multitud de productos de consumo cotidiano, como ordenadores, cremas o prendas de vestir, acumulándose en el medio natural y en los tejidos de los seres vivos.

Algunas empresas, como el fabricante textil sueco Hennes and Mauritz (H&M) o el consorcio de telefonía sueco-japonés Sony Ericsson o Dell, ya han comenzado a identificar y sustituir las sustancias tóxicas que utilizan en sus empresas por otras alternativas, lo que les sitúa por delante de sus competidores, según afirmaron representantes de estas empresas, quienes explicaron en Bruselas que su estrategia consiste en adelantarse a una normativa que tarde o temprano prohibirá el uso y producción de estas sustancias tan preocupantes. De este modo, han mostrado sus políticas de reducción de tóxicos, con ejemplos de cómo sustituir estas sustancias peligrosas en sus correspondientes sectores, y haciendo patente que sustituir es posible y que el uso por parte de la industria de este tipo de sustancias peligrosas, "puede estar conforme con la ley, pero no es inteligente ", según declaraciones de Noel Morrin, vicepresidente de sostenibilidad de Skanka, empresa sueca de construcción sostenible, ya que las empresas innovadores y competitivas deben anticiparse a los cambios.


Más información: www.sinlist.org