El Ministerio de Industria no debe paralizar el desarrollo fotovoltaico

El Ministerio de Industria no debe paralizar el desarrollo fotovoltaico

Madrid, 24 julio de 2008

El Ministerio de Industria está elaborando un Real Decreto que regulará la energía solar fotovoltaica y que modifica el Real Decreto 661 de Régimen Especial. Es cierto que las condiciones de retribución establecidas hasta ahora han propiciado un desmesurado crecimiento en 2008 de las "huertas solares" y que la nueva regulación debería ajustar las primas y las condiciones de instalación al nuevo escenario de costes. Pero el proyecto de Real Decreto que regulará la energía solar fotovoltaica introduce cuestiones que pueden impedir un desarrollo razonable del sector fotovoltaico.

ISTAS-CCOO ha presentado recientemente un estudio que pone de manifiesto que el empleo asociado al sector fotovoltaico es de unos 26.500 trabajadores.Es preciso que no se ponga en riesgo a un sector que es clave para alcanzar un modelo energético limpio, evitar la dependencia energética exterior y propiciar el desarrollo de un sector industrial y empresarial cada vez más sólido.

El tope de 300 MW a instalar en 2009 que plantea el Ministerio de Industria es muy restrictivo para las potencialidades del mercado español y para la necesidad de reducir las emisiones nacionales de CO2. En realidad, con modular las primas ajustándolas a la reducción de costes de las instalaciones debería ser suficiente para propiciar un desarrollo ordenado del sector. Además, se puede producir una situación de gran incertidumbre en aquellas instalaciones que, habiéndose concluido en 2008, no se puedan acoger a la norma que prepara Industria. En cualquier caso, estas instalaciones no deberían computar para el año siguiente.

El proyecto de Real Decreto acierta a la hora de propiciar más las instalaciones en tejados (de viviendas, industriales y de servicios) que en grandes plantas en suelo (huertas solares) y en que la prima sea diferenciada. En este sentido, es preciso apoyar más a las primeras manteniendo una retribución que garantice su rentabilidad ya que este tipo de instalaciones apenas se ha desarrollado en España, a diferencia de Alemania y de otros países europeos. Tan importante como la retribución sería favorecer la tramitación de las instalaciones pequeñas en tejados, cuestión que no considera el proyecto de Real Decreto y excluirlas de la obligación del aval. Algunos expertos prevén que en muy pocos años la tarifa fotovoltaica se acercará al precio de la electricidad del sector doméstico y en ese momento estas instalaciones pequeñas serán plenamente competitivas.

Si no se resuelven adecuadamente éstas y otras cuestiones que ha planteado el Ministerio de Industria en el borrador de RD puede darse una disminución importante de la inversión en el sector y, por tanto, del empleo, especialmente del asociado a la construcción de las instalaciones fotovoltaicas. La tecnología fotovoltaica seguirá necesitando aún durante algunos años de un marco de apoyo estable y suficiente que responda a la evolución de costes, pero merecerá la pena porque consolidará una actividad industrial con una gran proyección exportadora en la que estamos muy bien situados a nivel mundial.