ESCUELA, SALUD Y TRABAJO. Por una cultura de la prevención

OBJETIVOS:

Preparar a los niños y niñas para su incorporación a la sociedad exige, no solamente impartir conocimientos y conceptos sino, sobre todo, promover actitudes dentro de un proyecto educativo de estimulación de todas las capacidades del alumnado.
 

La gravedad de nuestros indicadores de siniestralidad laboral, así como la reciente actualización de nuestra legislación preventiva en consonancia con la normativa europea, han puesto sobre el tapete la prevención de los riesgos del trabajo como un objetivo que debe ser asumido por el conjunto de la sociedad.
 

Existe un convencimiento generalizado de que la posibilidad de cambiar la actual situación y de conseguir mejoras significativas en las condiciones de trabajo y salud en nuestro país depende, en buena medida, de la capacidad de promover un auténtico cambio cultural a favor de la prevención.
 

Todo ello justifica, a nuestro modo de ver, la inclusión de contenidos de salud laboral en una etapa educativa con una marcada función terminal como la ESO, para lo cual proponemos una materia transversal con la pretensión de apoyar y estimular iniciativas docentes que contribuyan a aumentar la sensibilidad social frente a los riesgos laborales y refuercen la cultura de la prevención.
 

Desde ISTAS, hemos elaborado un conjunto de propuestas pedagógicas con el propósito de facilitar la integración de la salud laboral en las distintas áreas temáticas de la Educación Secundaria Obligatoria de acuerdo con los siguientes objetivos:

  1. comprender los mecanismos que pueden llegar a convertir las actividades sociales en general y el trabajo en particular en situaciones de riesgo para la salud de las personas,
  2. obtener y seleccionar información útil para la identificación de dichas situaciones con la finalidad de proponer alternativas para evitar que el riesgo se convierta en daño a la salud,
  3. reforzar el convencimiento de que la prevención de los riesgos laborales es técnicamente posible en la mayoría de los casos y que, además, es siempre socialmente deseable,
  4. promover actitudes positivas hacia el control de los riesgos y la defensa activa de la salud individual y colectiva,
  5. demostrar en la práctica de las actividades escolares la viabilidad y la eficacia de la prevención.